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viernes, 25 de septiembre de 2009

ELEGIR LA PAZ O NO ELEGIRLA

Elegir la paz en todo momento es la única manera sensata de vivir. Es algo totalmente alcanzable, posible y manifiesto de forma perdurable. Es tomar la decisión de no involucrarse en las fantochadas del ego en cada momento del día y es tomar la decisión de que la Vida será siempre primaria a la “circunstancias de vida” que son secundarias. Esto son decisiones que hay que tomar, no son cosas “que le pasan a unos y a otros no”. Ante cualquier circunstancia: alteraciones en el trabajo, en las relaciones, con el dinero, con la enfermedad sólo puedes tomar dos decisiones: o estás en paz o no lo estás. No hay más opciones, sólo hay dos. En el medio hay muchos matices: se puede estar “muy indignado, irritado, colérico, molesto, impaciente, harto, hasta los mismísimos” o se puede estar poco o moderadamente “indignado, irritado, colérico, molesto, impaciente, hasta los mismísimos”. Pero básicamente o se está en paz con lo que te esté pasando en la superficie de la vida o no se está en paz. Tu espacio interior es el único que puedes editar y trasnformar. Porque sólo existe tu espacio interior para hacerte responsable del mismo. Cuando vives en dos dimensiones: con un pie en el Ser imperturbable, la Vida y con el otro pie en la superficie de las formas, en la superficie de la vida dónde todo es pérdida y ganancia, has alcanzado la maestría en el vivir. “Estás en el mundo pero no eres de él”. Por primera vez comprendo esas sabias palabras. Viviendo en esas dos dimensiones, impregnas de Vida,( la profundidad que no cambia ) la superficie de la vida, (la parte cambiante) y entonces experimentas una gracia en el vivir en el que ya no hay lugar para el berrinche crónico hacia los otros, ya sean relaciones que llamas “cercanas”a berrinches contra políticos y autoridades. Sencillamente comprendes, porque te vuelves un pelín más inteligente, que el berrinche crónico en que vive la mayoría de la gente, no transforma nada. ¡Nada en absoluto! No es la queja lo mismo que llevar consciencia o luz sobre la ignorancia. Son cosas muy distintas. El berrinche no cambia nada y acentúa lo negativo, la mediocridad y una vida pequeña porque viene de un yo pequeño y permanentemente enfadado e insatisfecho. La consciencia, estar en paz pase lo que pase, SI transforma la superficie de la vida. Si logras pasar por el día totalmente sorprendido por el color, la textura, el viento, el agua, los otros seres sin estar siempre indignado con alguien, con algo, ofuscado o ansioso es que estás en condiciones de ser un gran vividor. No un vividor pequeño siempre preocupado por la renta del uso del mundo, ni ansioso por si los otros te valoran “como te mereces”.¿Qué otros? Todo es la misma cosa, la misma vida y poner un pie en la profundidad y otro en la superficie es como vive la gente feliz, esa felicidad real, perdurable. Desde allí entonces lo ordinario es ya de por sí extraordinario y no pasas por el día esperando que pase “algo importante” ¡ya está pasando!La maravilla ya no te pasa desapercibida. La observas en todo. Se acaba el berrinche crónico, y si deseas hacer una “gran obra” comprendes que se construye de pasitos muy pequeños, muy ordinarios en los que hay que estar muy en paz con el momento.

martes, 22 de septiembre de 2009

ELEGIR LA ESCLAVITUD O LA LIBERTAD

ESCLAVITUD O LIBERTAD

El gran desafío de todo humano es reconocer si cada decisión que toma, si cada creencia que alberga viene de la esclavitud o viene desde la libertad. Todo nuestro mundo personal no es más que la sumatoria de archivos mentales que hemos ido acumulando a través de otros y no nos hemos detenido a procesar esa información para decidir si realmente queremos vivir desde “esos archivos implantados” o abrirnos a unos nuevos. La libertad es para mí, comprender profundamente que en vivimos en un universo que responde literalmente a cada pensamiento y emoción humanas y que eso es “el material” con que cada humano, sea quien sea, viva dónde viva y sufra cuánto sufra, construye su realidad personal. No necesitas creer esto ciegamente, los físicos cuánticos, los psicólogos más avanzados y los neurobiólogos arribaron a esta conclusión hace bastante tiempo, sólo que ahora más que nunca esta información tan primordial se está difundiendo: la ecuación es exactamente al revés de lo que nos han enseñado: no piensas lo que piensas por lo que te ocurre…te ocurre lo que te ocurre por lo que piensas. Nos va a llevar toda la vida comprender las tremendas implicaciones de esta tesis avalada por la ciencia de hoy que dice que vivimos en un universo participativo, dónde nuestra mente lo es todo. No es que tenga alguna influencia, tiene “toda” la influencia en lo que estemos experimentando. De nosotros depende desear alcanzar la libertad personal de crecer interiormente y abandonar la queja poco a poco para irla mutando por el agradecimiento y la comprensión de lo poderosos que somos para crearnos una vida mejor. Para ello es absolutamente necesario abandonar el automatismo en el que repetimos nuestros patrones mentales con los que creamos nuestra realidad y abrirnos a la sabiduría interior. Si todo es mente, es allí donde debemos trabajar. No se trata de que me creas o no a mí, se trata del compromiso que quieras asumir con tu felicidad y para ello hay que seguir un camino de aprendizaje dónde básicamente se trata de desaprender todo lo aprendido sobre nuestra capacidad para crear. Hemos sido diseñados para crearnos una vida buena, somos merecedores de una vida realmente buena, pero esta no llegará hasta que no asumas un compromiso con el aseo de esas creencias mentales, esos “archivos” que tenemos grabados en la mente por herencia o por sencillamente, por costumbre. La vida es demasiado ilimitada, demasiado hermosa para pasar por ella como un sobreviviente que dedica las 24 hs a la queja continua por las facturas que afortunadamente tenemos que pagar porque eso indica que contamos con servicios, o por lo que los demás hacen o dicen de ti. No elijas esa esclavitud. Elije la libertad de ver en cada relación humana un espejo de tus luces y de tus sombras. Cada relación que tienes espeja una parte de tu ser, tanto las que amas como las que aborreces. Todas, desde las relaciones familiares, amorosas, laborales hasta la que tienes con los vecinos. Si te enamoras de la vida, ésta se enamorará de ti. Las relaciones personales son maravillosas, pero todas son espejos de la relación que tienes contigo mismo. Todos colocamos en los demás el poder de nuestra felicidad y los consideramos la fuente del amor, pero esto es una forma de esclavitud y responde a la ignorancia de no saber quiénes somos en realidad. Los demás son nosotros mismos, desde otro plano de la consciencia, aunque la percepción nos devuelva la información de que existimos como seres aislados. El amor es una cualidad del Universo. Es “la” cualidad del Universo. Para tener relaciones armoniosas necesitas enamorarte literalmente de ti mismo, de todos tus aspectos, porque los demás no son más que espejos. Aquellos que te atraen espejan lo que amas en ti, aquellos que aborreces, espejan lo que no aceptas de ti mismo. A veces los espejos son más sutiles y los demás espejan no tus cualidades negativas sino aquellas cosas que juzgas. Estos conceptos son el resultado de los últimos estudios de la psicología actual junto a los físicos cuánticos que ya corroboran que vivimos en un Universo participativo en el que tú eres el pintor y el lienzo de tu vida. Esto no es una tesis personal, es el producto de la investigación de los científicos que estudian la realidad a nivel de las partículas. Nos llevará toda la vida conocer y curar el espejo de las relaciones, pero vale la pena. El amor está aquí y ahora, es una cualidad de todo lo que ves y experimentas, sólo que relacionas al amor con determinada porción del campo cuántico al que llamas “una persona”. Pero esto es un error del intelecto que confunde el reflejo de la realidad con la realidad misma. Cuando se cura la relación primordial con nosotros mismos, el Universo “espeja” esa cura en tus relaciones personales como por arte de magia. En esta magia cuántica aquellos que te irritan se irán de tu vida amistosamente y aquellos que amas se acentuarán. Llegará un momento es que seremos capaces de sentir compasión por todo y no juzgar a los demás, porque sabrás que cada persona que juzgas refleja un aspecto no amado de ti mismo. De hecho es magia literalmente. La que usas a diario para crear tu vida, sólo que ahora al saber esto, esta “magia” se vuelve consciente. Elije hallar tu vocación no importa la edad que tengas, desde la cual puedes tocar lo milagroso de la existencia, elije el agradecimiento diario por estar vivo, por poder cambiar tu mente, por poder degustar cualquier forma de vida que la existencia ha puesto para ti. Recuerda, no estás deprimido, sólo estás distraído. Distraído de la inconmensurable belleza que te construye, del tremendo potencial que tienes internamente para dejar de ser una víctima y un esclavo de las creencias sociales sobre si puedes o no puedes alcanzar tus sueños y transformarte en un mago, en un alquimista, en un creador consciente. Nunca has dejado de crear. Todo lo que te ha acontecido desde que has nacido lo has creado y atraído, incluso aquello que parece in-creable, pero comprender esto implica un compromiso mayor con el entendimiento que no puedo otorgarte en un sencillo artículo periodístico. Yo me creé un cáncer, soledad y pobreza, pero no por ello seguiré anclada en el dolor y en la carencia…porque hoy me he creado salud, prosperidad y armonía social. He comprendido que quejarme no sirve en absoluto, que demandarle a los demás amor no sirve en absoluto. El amor es una cualidad en sí misma que nos edifica como especie, como consciencia. Si amas, si te vuelves amoroso en ti mismo, si buscas sin pausa su tarea en la vida, si celebras cada día la existencia así estés postrado en una cama (situación que conozco) así tengas 5 euros en el banco, así no te amen como quieres… tienes la libertad de elegir otros archivos mentales que te hagan experimentar otra vida, una existencia destinada a vivir y no a sobrevivir. La realización depende de nuestro grado de compromiso con la claridad mental y el agradecimiento, con abrazar lo desconocido con confianza, con abandonarse a la incertidumbre como un aliado y al amor como una fuerza, no como una relación. Por herencia de creencias erróneas basadas en el antiguo paradigma que nos han inculcado, buscamos permanentemente la seguridad, pero esta seguridad siempre se nos escapa. La magia de la realización está en abrazar el misterio no lo conocido. Lo conocido está en el pasado, es lo ya ocurrido, es lo que te deja la mente llena de lastres. La libertad está en abandonarse a la sabiduría de la incertidumbre donde con el entrenamiento mental apropiado, puedes experimentar una vida mítica. Tus emociones y tus pensamientos son los instrumentos que tienes a diario para pintar el lienzo de tu vida. ¿Tienes algo más importante que hacer hoy que conocer tu verdadera naturaleza? Cómo sabemos cuando somos libres? No soy nadie para decírtelo, pero creo que la libertad comienza cuando celebras todo lo que te ocurre con humor, desde lo más horrendo hasta lo más sublime, cuando el agradecimiento por participar en el milagro de la vida se torna parte de tu instinto cotidiano, cuando el dinero es algo que sabes que vendrá por añadidura si buscas con pasión tus talentos únicos así tengas 90 años. Cuando sabes que el amor es una fragancia que te pertenece a ti, una fragancia que esparces a los otros, aunque los otros tengan otros sentimientos. Si amas a alguien que no te ama…que eso no destruya tu pasión por la vida, porque la vida te ama tanto, que su amor hacia ti es incondicional. Eres libre cuando ves al espíritu en todo, cuando ves al amor en todo, cuando el temor por la subsistencia disminuye notablemente dejando paso a una renovada y fresca certeza de que sólo por el hecho de existir estás sostenido y que has venido a la vida a dar algo especial a los demás. No siempre estarás contento y alegre, eso es imposible, eso no es humano…pero la libertad consiste en recuperar la meseta de tu bienestar interior cada vez más rápidamente y celebrar incluso la tristeza. Lo importante es que no te ancles en la tristeza…que la celebres un rato y verás que al no resistirte, la tristeza se irá naturalmente. Eres libre cuando la opinión ajena no altera tu sensación de valía interna, pero a su vez eres capaz de escuchar con alegría una crítica constructiva sin ofenderte. Eres libre cuando el día que ha pasado ha sido maravilloso per se, porque has experimentado el color, el sonido, las texturas, las formas, otros seres vivientes, te amen o no. Eres libre cuando tomas la decisión de elevarte por encima de lo que llamas problemas y hallas en ellos una oportunidad. Un hombre libre de sus miedos internos es un hombre poderoso y ser un hombre poderoso es ser un hombre amante, ecuánime, humorado, agradecido con toda experiencia, amalgamado a toda la existencia. Yo también sufro…de hecho he sufrido más de lo que un humano, en promedio, puede soportar en corta edad, según los psicólogos que me han tratado… He pasado por múltiples cirugías mayores, he padecido cáncer, he soportado la soledad extrema que acompaña al desarraigo y falta de recursos, me han sido infiel en numerosas ocasiones, he soportado malos tratos, entre otros horrores que me he creado inconscientemente. Pero aquí estoy diciéndote que puedes trascender cualquier cosa, que tus sueños están a tu alcance, que te mereces vivir plenamente y no sobrevivir si dedicas tu vida a aprender lo maravilloso que te considera el Universo. Te dedico esa libertad.

Cristina Bergoglio.

ARTÍCULO PARA MUJERES QUE DESEAN CRECER

A MIS MUJERES.

Amiga: desde que has llegado a la vida y hasta el momento en que te vayas no has venido a otra cosa que a aprender a experimentar el amor. No hay otra criatura más importante y a la que debas amar más que a ti misma. Has venido a conocer que eres una criatura perfecta tal como eres, bellísima y con un potencial de realización increíbles. El amor no es una relación, no es una sensación, es una fuerza. Has venido a sentirte amada por toda la existencia, no solo por quienes integran tus círculos más cercanos. No esperes a que aparezca el hombre perfecto, el trabajo perfecto o las circunstancias perfectas para amarte, porque acabarás esperando siempre. Amate hoy, en este preciso momento, en este infinito momento que es el ahora. Es que no existe otro momento. El pasado es una ilusión, el futuro es otra ilusión. Solo tienes este instante y es el único en el que puedes accionar. No esperes a que un hombre te haga sentir deseada, bella, amada...permítete experimentar esas sensaciones sin un hombre, y verás la tremenda libertad que sientes. Esto no significa que no interactúes con los hombres, esto no significa que no tengas una relación amorosa, esto significa que cada hombre de tu vida es solo un reflejo literal de la relación que tienes contigo misma. Todas las relaciones que tienes, por insólito que parezca, son reflejos de la relación básica que tienes contigo misma. Por ello es tan esencial que aprendas a perdonarte lo que llamas defectos, o lo que llamas error. Para el universo, para la infinita inteligencia que te ha creado y te sostiene, nada de lo que haces es erróneo, nada de lo que eres es erróneo. Solo debes darte la oportunidad de conectar con esa inteligencia que tienes a tu alcance y sentir que estás permanentemente a salvo, por horrorosas que sean las circunstancias que inconscientemente te has creado para aprender el camino de "vuelta a casa", el camino del amor. No hay maldad en tí ni en los demás, solo hay miedo. Libérate de ellos, paulatinamente. Si no careces de nada, ¿qué puedes temer?. Si estás conectada a tu fuente ¿qué te puede faltar? La vida te ama incondicionalmente, aunque ahora tu percepción esté nublada por tus miedos. No hay partícula de la existencia que no te desee, que no te ame, que no quiera darte tus ansiados sueños. Para conocer esto, debes relajarte, entregarte al día con agradecimiento, incluso si tus circunstancias no son positivas en ese instante. Recuerda que no eres lo que te ocurre, sino lo que haces con lo que te ocurre. Y recuerda que lo que te ocurre puede cambiar espectacularmente si cambias tus emociones y tus pensamientos. Cada pensamiento y cada emoción asociada a ellos son la "materia prima" con la que se crea lo que llamas "realidad". Sí ya has leído mis artículos anteriores, ya tienes una leve noción de cómo el observador crea su propia realidad desde la física cuántica. No corras, eres eterna y tienes la eternidad, tienes tiempo...es solo que el tiempo es una percepción personal...y si sientes y piensas que careces de tiempo para aprender a amarte y para hacerte grandes preguntas, el universo manifestará ese sentir. Siente que tienes tiempo para todo aquello que desees realizar, el tiempo no es algo estático...su percepción de poseerlo o no depende de tu entendimiento. Tienes capacidad. Tienes un talento infinito para desarrollarte y ganar el dinero que necesitas hasta el día que mueras. Mira y observa la abundancia del universo, que eres tú, porque entre el universo y tú no hay ninguna separación, aunque los sentidos te hagan creer que sí. Esa separación es una ilusión para experimentar lo que llamamos realidad. Esa abundancia te pertenece. Esa abundancia es tu derecho. No busques poseer a ningún humano...las otras personas son libres. Solo tienes a tu mente para cambiar a los otros...si te amas atraerás a personas amantes a tu vida.Si no te amas atraerás a personas que reflejan ese sentimiento de poca valía. Ellos NUNCA son culpables, recuérdalo. Te han enseñado desde pequeñas que debes protegerte de los otros, porque los otros buscan dañarte y te has pasado la vida culpando a los hombres de no amarte como “corresponde”. Te repito: los hombres y mujeres de tu vida son un reflejo literal de la relación amorosa que tienes contigo misma. Por ello todos sabios de la historia, todas las mentes que han madurado emocionalmente, por ende son felices, te dicen que si no te amas a ti misma, si no te sientes verdaderamente a gusto contigo misma…ningún hombre puede suplir esa carencia de amor por ti. Y esto no implica que debas alejarte del mundo de las relaciones, solo implica que te relaciones desde las ganas de compartir sin una necesidad subyacente que se parezca más a un síndrome de abstinencia que a un amor verdadero. Si no estás llena de ti, si no te sientes plena contigo al punto que estar un rato a solas no te haga desfallecer porque estás en tu propia compañía…si no alcanzas ese estado de amor interior, de paz interior, ningún hombre podrá amarte verdaderamente. No dediques toda tu vida a buscar al hombre perfecto…este llegará por añadidura cuando ya no le “necesites”, cuando solo el hecho de estar viva sea suficiente motivo para estar todo el día en estado de agradecimiento. Pídele a la vida lo que desees y espera....con fe y paciencia. Hay ciertas cosas que tardan en manifestarse porque la vida en su infinita sabiduría lo considera mejor, o porque no tienes la suficiente confianza de que mereces aquello que deseas, o porque el Universo, o sea tú misma desde tu Yo Superior considera que aún no estás preparada para recibir tu deseo. Todo tu sufrimiento es pasajero y está ahí solo para enseñarte más sobre tí misma y sobre el amor. Si logras sentirte integrada con la vida, a salvo, amada, deseada, comprendida, perdonada, valorada, admirada....bellísima...sin que otros te manifiesten esto...o te verbalicen esto ...has alcanzado la libertad. Y tal libertad te permitirá manifestar al amor en forma de relaciones productivas, talento, dinero, belleza y salud. Si no te amas tú, nadie lo hará. No cargues a los hombres de tu vida con el tremendo trabajo de amarte. Recuerda: ellos son reflejos de lo que sientes por tí. Y puedes vivir sin una relación amorosa y puedes vivir también con ellas. En ambos casos: ámate y comprende que siempre, siempre...estás a salvo.

Cristina Bergoglio De Mattía.

EL ARTE DE LA ALQUIMIA

El sabio es el maestro de la alquimia. La alquimia es la transformación.

La transformación ocurre, cuando a través de la alquimia conocemos que somos el mundo. Cuando somos transformados el mundo se transforma, porque el mundo es un reflejo de nosotros. No debemos ser obcecados en nuestros juicios, sino abrazar la verdad. La verdad es este momento y este lugar. No existe nada más que un aquí y un ahora. “El Sendero del mago” Deepak Chopra.

Según las enseñanzas de los sabios la alquimia es el arte de pasar de un estado de sufrimiento e ignorancia a uno de felicidad y de dicha. La alquimia en el humano significa liberar a la mente de todos sus desperdicios y limpiar las ventanas de la percepción, para vernos como realmente somos: un cuerpo realmente infinito y uno con el universo. Este montón de carne y huesos no somos nosotros. Esta limitada personalidad no somos nosotros. Nuestro espíritu abarca a todos los demás espíritus y no tiene límites en el espacio ni en el tiempo. El trabajo de la alquimia nos permite vislumbrar estas verdades. Vivimos como montones finitos de carne y sangre, en pequeños rincones del espacio y el tiempo. Puesto que damos por hecho que las cosas sólidas son reales, le asignamos realidad al material sólido del cual estamos hechos. Los mismos átomos de hidrógeno, carbono, oxígeno que componen las nubes, los árboles, los animales y las plantas nos componen a nosotros. Los mismos. Sin embargo estos átomos cambian de estado constantemente. Menos del uno por ciento de los átomos de nuestro cuerpo hace un año estaban ahí. Es absurdo también decir que esos átomos son materia sólida si consideramos que debajo de esa solidez existe un mundo de espacio vacío y flujo constante. La búsqueda que es la alquimia comienza debajo de la superficie de las partículas, detrás de la apariencia del cambio. Una vez que aceptamos que somos el flujo de la vida, nuestra percepción de quienes somos cambia radicalmente al igual que nuestras ataduras al pasado y al futuro, ambos sólo sombras en la mente. Las cosas que son perfectas dentro de nosotros: como el amor, el ser, la esencia es imposible limitarlas en el espacio y en el tiempo. El cerebro humano se puede representar como una red vastísima de neuronas. En una escala mayor a las partículas, el cuerpo sí existe como una red de células, tejidos, huesos y líquidos, pero de ningún modo, el mapa es el territorio. Una cosa es la percepción del mapa y otra cosa es el conocimiento del territorio. La esencia, el ser y el amor que componen la vida humana tienen una fuente en la consciencia invisible dónde Dios es nosotros pero en estado puro. No nos vemos así porque nos cubren numerosas capas que van desde la ilusión de la percepción, las ataduras emocionales, vivir anclados en el pasado o ansiosos por el futuro, las creencias o ideologías heredadas, los prejuicios y el haber opacado desde niños totalmente la intuición. Si viviéramos desde la intuición viviríamos una vida mágica, hayamos nacido dónde hayamos nacido, seamos quien seamos, o sean cuales sean nuestras circunstancias. Todo eso está en la superficie. Dios es nuestra naturaleza esencial y sólo ha creado un escenario dónde acontecemos: en nuestra mente. Somos pensamiento, consciencia que se expresa como cuerpo y como mente. Arribar al amor es arribar a estos conceptos dónde no existe ninguna ideología, sólo la percepción limpia y sagrada. En el estado de Unidad, todo en nuestra vida tiene un propósito, pero más que el destino, lo que realmente importa es el viaje. La experiencia de la unidad, es la experiencia total, es la cumbre. Es ver al espíritu en todo. Ya no existe ni el bien ni el mal. Sólo existe el ego o el espíritu. Cuando se acciona desde el Yo, el ego queda relegado. Pero no existe algo llamado mal, o algo llamado bien. Esa dualidad existe siempre en nosotros. Hasta que un día triunfa la mayor parte del día la percepción desde el espíritu que no ve a nada ni a nadie separado ni en el espacio ni en el tiempo.

Todo lo que estés experimentando, está ocurriendo sólo en tu mente. Todas tus luchas y reivindicaciones ocurren en tu mente. Todo lo que te acontece, acontece en tu mente personal y única. Todo el mundo que ves está en ti, con todas sus gentes, paisajes y hechos, desde los más sublimes hasta los más horrendos. La única lucha que puedes sostener es contigo mismo y el único campo de batalla es tu mente. No existe nadie “ahí fuera”. La cuántica lo demuestra. Eres todos los niños que salvas, todas las personas, todos los políticos que juzgas, todos los seres animados y no animados. Tu material cuántico está en todo lo que ves en un eterno ahora y en un único sitio: aquí. No existe mayor milagro que abrir los ojos y ver.

domingo, 13 de septiembre de 2009

CLAVES PARA SERES AMANTES

El amor no puede perderse si ganarse, sólo percibirse ya que no existe ningún sitio sin amor.

El amor no puede abandonarte, ya que no puede desplazarse si todo es amor.

Estarás enamorado cuando sepas que eres amor

El temor es producto de la ilusión de la separación del amor

Buscas el placer y huyes del dolor porque crees en el tiempo

En el presente sólo hay amor, sin dolor ni placer

La memoria es la cárcel dónde esclavizas al amor

El presente es la puerta para liberarte de la cárcel del dolor, ya que todo dolor acontece en el pasado

Quien te hirió no existe como tal, ya que tú eres quien te hirió

El temor termina cuando sabes que tú eres el observador del temor, el objeto del temor y el temor mismo

Sientes temor porque piensas que existe algo fuera de ti que puede dañarte, abandonarte o humillarte, pero no existe nadie fuera de ti, por añadidura nadie puede dañarte, abandonarte o humillarte salvo tú mismo.

Para resultar atractivo a los otros tienes que resultarte irresistible a ti mismo, ya que no hay otros a quienes atraer

Cuando ames todas tus ambigüedades, todas tus dualidades, serás irresistible.

El odio no se cura con más amor, ya que el odio no es lo contrario al amor sino el miedo. El odio se cura, comprendiendo porqué tienes miedo, no a que tienes miedo, sino porqué tienes miedo.

Tienes miedo porque no te percibe como una totalidad sino como una parte que puede perder a otra.

Te aferras al placer porque quieres repetirle, pero este deseo si no se cumple trae dolor, por ende sufres no por el placer sino por las ansias de repetición del placer. Dejas de sufrir cuando no te aferras al deseo de repetirle y lo vives en el presente sin proyectarlo al futuro.

Para sufrir tu mente tiene que dejar de estar presente, si tu mente logra estar presente, dejas de sufrir.

Si eres todo, como lo demuestra la ciencia, ¿Porqué luchar por el amor de alguna parte si eres todas las partes?

Cuando veas la totalidad en el momento, verás al amor en el momento, y entonces serás amor y serás ese momento.

Todo deseo que viene del amor, se cumple espontáneamente

Todo deseo que venga del amor, no puede destruir a nadie

Para saber si tus deseos vienen del amor, debes preguntarte si tu deseo beneficiará a la totalidad o sólo a una parte.

La belleza es tú, por ende todo lo feo que percibas en ti es irreal.

La muerte no te espera en el futuro, está ocurriendo ahora para que tu existencia cuántica sea, por eso no debes temer a la muerte.

La clave no consiste en saber si existe vida luego de la muerte, sino vida antes de la muerte.

El contento interior es el único real porque es el único que es independiente de sucesos externos.

No existen sucesos negativos sino sucesos mal interpretados por la memoria.

El principal síntoma del amor es la inocencia y el asombro

La verdadera inteligencia consiste en la creatividad, en crear lo nuevo, lo cual significa trascender el pasado.

Para crear debes dejar de sentirte seguro y abrirte a la incertidumbre

Para morir debes buscar la seguridad y el control.

No eres bueno ni malo, eres ser sin etiquetar ni evaluar.

Si eres todo lo que percibes, todo lo que percibes te amará en la medida que te ames a ti mismo.

Si un árbol no te sorprende es porque lo viste ayer y antes de ayer y antes de antes de ayer. Si te olvidas de esto, el árbol te sorprenderá todos los días.

LA FÍSICA CUANTICA Y EL CANCER

Estimados lectores: no sabéis la grata sorpresa que me he llevado al ver en un mismo número dos artículos que aparentemente no están relacionados entre sí, pero que para mí como sobreviviente del cáncer y como amante de la física cuántica, sin que esta sea mi profesión, comulgan entre sí y están íntimamente relacionadas. Admiro profundamente el trabajo del doctor Germa y su aportación al conocimiento, a la certidumbre, no a la mera esperanza, no a la ilusión banal, de que el cáncer efectivamente puede curarse, dentro de un marco de condiciones adecuadas para ello: el tratamiento farmacológico adecuado, el centro adecuado, la actitud del paciente adecuado, es decir su deseo insoslayable de curarse y el conocimiento evolutivo, óptimo, disciplinado, pertinaz y valiente que tanto médico como paciente deben tener para eliminar al cáncer del cuerpo. La física cuántica nos demuestra ya hace bastante tiempo, no desde ayer, que el átomo se compone casi en un 99,999 por ciento de
espacio vacío, vacío que como relata el artículo del Cern, es aún un misterio para la ciencia, pero que en verdad "existe". La lógica elemental me ha llevado a pensar y a conocer cuando estaba enferma de cáncer, que el cuerpo humano está formado por átomos, los cuales a su vez están formados por partículas que a veces se comportan como partículas y otras como ondas y que el solo hecho de obsevarlas puede influenciar en ellas, que el cuerpo humano no es una estructura estática, rígida y sólida. Como lo demuestra la física cuántica, el concepto de "sólido" siquiera es real, ya que toda la materia es en su estado esencial es energía e información, por ende el cuerpo humano está compuesto en "realidad" por energía e información y no de materia sólida. Cuando mi médico me dijo que tenía cáncer, usé la quimioterapia y la radioterapia para curarme, también usé la ilusión de vivir y una gran tenacidad para enfrentar la nocividad secundaria de los tratamientos que me curaron ,
pero lo más importante que usé para curarme del cáncer fue la confianza total en el conocimiento científico de que un tumor maligno y uno benigno en su estado esencial, más allá del escenario tremendamente enorme de la célula y del ADN, comparten una misma física de partículas, una misma red de inteligencia cuántica que puede variar y modificarse, una misma red de vacío misterioso. Del mismo modo que todos los días no tenemos la "esperanza", la leve "ilusión" de que al día siguiente seguirá operando en nuestras vidas la fuerza de la gravedad, sino que todos compartimos colectivamente la certidumbre, el conocimiento sobre que habrá gravedad al día siguiente, del mismo modo brego por un futuro , sobretodo por un presente en que los médicos tengan el suficiente sentido común, la tenacidad y la alegría que comparten el Doctor Germa y los científicos del Cern, para aunar ambos conocimientos que solo difieren en una cuestión de "escala", más no de especie, ya que por obviedad
podemos llegar, sin ser científicos, a la conclusión de que el cáncer está hecho de partículas igual que todo lo demás. Vivo con la ilusión de que la física cuántica sea algún día materia de estudio obligado en los colegios, que todos los médicos tengan nociones básicas sobre el material de que están hechos los cuerpos que curan y que el tremendo tabú del cáncer como sentencia de muerte se erradique totalmente gracias a médicos como el Doctor Germa y a científicos como los del Cern.
Gracias.
María Cristina Bergoglio. Madrid




DEJAR DE SUFRIR ES ABANDONAR TODA IDENTIFICACIÓN

Mi intención es que según leas mis artículos, redescubras algo que sabes a un nivel muy profundo y que en este acto de “descubrimiento” o rememoración experimentes una gran alegría, un gran contento y una profunda paz al contactar con esa parte tuya “real” que es tu aspecto sabio y luminoso, en el que no cabe ni el miedo, ni el dolor ni la memoria asfixiante y que me ayudes a mí también a alcanzar ese gozo.

Todo tu sufrimiento, todo nuestro sufrimiento tiene una causa a la que le he puesto un cariñoso nombre: “la identificación con el pequeño yo”. El ser interior de todo humano espera pacientemente a que estemos preparados para abrirnos a ese espacio en el que somos totalmente conscientes y estamos completamente despiertos a nuestra magnificencia, pero que no experimentamos por todo tipo de condicionamientos y prejuicios, creencias erróneas sobre nosotros mismos. La repetición de pautas mentales inducidas socialmente han formado redes neuronales en nuestro cerebro, que parecen haberse paralizado en un solo programa, exactamente lo mismo como cuando decimos que el ordenador “se ha colgado”. Estos son patrones mentales de interpretación de los fenómenos que experimentamos totalmente abstractos y sin definir que llamamos la realidad “de ahí fuera”, y que pasamos por el filtro de nuestra memoria, nuestras heridas emocionales profundas, la hipnosis del condicionamiento social y el bagaje de ideas que han ido estructurando nuestra visión del mundo desde la primer habitación de la consciencia de la infancia. Habitación que hay que realizar un acto voluntario para abandonar. Nunca nada te llega como es realmente, en medio hay un montón de intérpretes. Cuando ves algo, ya para empezar tus sentidos te falsean, te muestran un mundo de separación y aislamiento que no son la realidad. Y luego están todos los demás filtros que falsean la realidad: tu sociedad, tu religión, tus ideologías, tus sentimientos. En el momento que algo llega a ti, ya casi nada queda del original, ha sido falseado por todo tipo de filtros y condicionamientos. Siempre que ves algo nuevo, tu cerebro necesita asociarlo con algo que conoce, si no puede hallar esta asociación lo niega y rechaza, entonces paralizas tu aprendizaje. Por eso para aprender debes abandonar el conocimiento contaminado. Cristo decía que sólo los niños podían entrar en el Reino de los cielos, porque sólo con una mente de no conocimiento puedes abrirte al conocimiento, es una paradoja, pero es realmente así como funciona la evolución. Nuestro cerebro tiene una tremenda capacidad de concentración, neuro-plasticidad y de aprendizaje, pero que hemos opacado por todo tipo de “eclipses” mentales y emocionales. Sin esa capacidad de concentrase en sólo una pequeña fracción de los trillones de bit de información que el cerebro procesa segundo a segundo, no podríamos sobrevivir. Nos volveríamos locos literalmente. Para leer estas palabras tu lóbulo frontal tiene que tomar unas cuantas decisiones de selección de las que no eres consciente, para poder centrarse en estas palabras y no en lo que está procesando ahora mismo el páncreas, o el hígado o las células epiteliales. Si tuvieras que prestar atención consciente a los millones de procesos que están operando ahora mismo en tu cuerpo, no podrías estar vivo. Tu mente se colapsaría al instante. Esta capacidad de concentración te sirve para vivir, y para sobrevivir, pero cuando el cerebro deja de aprender conceptos nuevos y repite pautas una y otra vez, es cuando una red neuronal se ha instalado en tu cerebro y pasarás por ese filtro experiencias que sencillamente acontecen sin etiquetar. Antes de que tu cerebro siga: “Cris me cae muy mal”, tu cerebro tuvo que realizar un sin número de procesos y conexiones internas de las que no somos conscientes. Tuvo que elegir entre todas las redes neuronales, una que me asocie con algo: tuvo que abrir la carpeta “chica rubia”, de entre la carpetas “chicas” y asociar esta carpeta con la de otras redes neuronales asociadas por la memoria: “chica rubia que me hizo daño cuando era niño”, “chica rubia que se parece a la chica rubia que me humilló en quinto de primaria”, “chica rubia que se parece a la tía Pepa, que siempre me regañaba cuando era pequeño” …para crear una carpeta “nueva” hecha de todos esos retazos de heridas grabadas en la memoria y titularla: “todas las chicas rubias que se parecen a la tía Pepa son peligrosas”. Aunque te parezca horroroso este proceso, lo hacemos prácticamente las 24 hs del día casi todos los humanos y todo el tiempo y con todas las personas que aparecen en nuestro aparato de percepción. Esta treta mental es la causa principal de ausencia de paz en el mundo, desde las pequeñas reyertas entre hermanos hasta las grandes batallas entre naciones y religiones.

El odio que ves en ti mismo, el odio que ves en los demás, el odio que ves entre los gobiernos y religiones… es producto de estas asociaciones inconscientes que hace el cerebro, en un estado inmaduro de conocimiento de sí mismo y en un estadio de parálisis del aprendizaje. Para odiar tiene que haber pensamiento, para amar tiene que haber silencio. El odio es el producto de todas las conversaciones interiores mantenidas durante toda la vida de nuestro yo circunscripto o “ego” consigo mismo sobre si lo que está ocurriendo ahí fuera “está bien o está mal”. El odio y la infelicidad es el producto de un error del intelecto que se identifica totalmente con el yo o ego y todos sus aferramientos y temores de perder “lo mío o lo nuestro” en aras de “lo tuyo o lo vuestro”. El odio es el resultado de la fragmentación del ser, producto de las interpretaciones erróneas de la mente sobre lo que ha de llamar “realidad física”. Para abandonar el odio debes dejar de vivir en el nivel del instinto de supervivencia. El instinto tiene tres capas: la supervivencia, el sexo y el poder. Estas tres capas que guían al hombre instintivo le llevan a la religión, a la política y al sentimentalismo. Estas tres capas nos mantienen varados en el primer nivel de la existencia: la lucha y el dolor. Cuando no has logrado abandonar el escalón del instinto, aunque hables de Dios o del amor todo el santo día, vives en el nivel más bajo de la vida. Perseguirás el poder, con un disfraz de que persigues el amor, pero en realidad persigues el poder. Serás incapaz de escuchar a otro que te oferte otra visión del mundo, porque el instinto del poder hará que no le escuches. La razón por la que persigues el poder es porque te sientes inferior. Y te sientes inferior porque realmente estás “siendo inferior”. Sólo pasando al segundo nivel de la consciencia, el nivel de la intuición, pasas a ser superior para ti mismo, nunca para los demás. En el nivel de la intuición ya no te sientes inferior ni superior a nadie, ya no estás guiado por el poder ni de la religión, ni de la política ni de la supervivencia de la sociedad. Si le preguntas a Cristo si es “cristiano y de derechas”, te mirará sonriente y te dirá: ¡pero qué dices, he alcanzado el estado de unidad y de inocencia, cómo iba mi mente tener religión o política!, porque eso implicaría que no soy inteligente y mi mente ha alcanzado el estado total de la inteligencia: la inocencia. Si le preguntas a Buda si es Budista, te responderá algo parecido. Esas mentes ya no vivían en el estado del instinto y de la lucha, el primer nivel, esas mentes habían alcanzado el estado cumbre de la inteligencia, del corazón, de la totalidad, de la intuición. Ninguna mente iluminada puede tener religión u orientación política, porque ninguna mente iluminada es mediocre. Esas mentes no entienden el amor como nosotros. Si matas por tu patria ¿estás amando? Si segregas por tu iglesia ¿estás amando? Si insultas a otro por tu causa ¿estás amando? ¿Estás amando cuando dices que tu causa es tan importante, es tan prioritaria que debes ser violento con otros? Toda fragmentación es producto del pensamiento. El pensamiento te hace desear esto y aquello, te hace perseguir esto y lo otro, y piensas que toda tu violencia está justificada por tu causa, porque dices que tu causa es en nombre del amor. El amor no puede llegarte por ninguna escritura, siquiera la mía. No puede llegarte por ninguna filosofía, no puede llegarte por ningún templo o iglesia, no puedes adoctrinarte en el amor. Sencillamente estás alimentando tu ego, la sensación de “esto es mío, esta es mi causa, esta es mi iglesia” y cada vez que tu mente se fragmenta así no puede percibir la totalidad, porque para decir “esta es mi iglesia” tienes que dejar fuera todo lo demás y tienes que odiar a todos lo que no piensan como tú ¿ese es el amor que deseas conquistar? Crees que las mentes de Cristo o Buda odiaban a otros por alguna causa ¿crees realmente que esas mentes que alcanzaron el silencio, tenían alguna causa? Y si el amor no fuera nada de lo que crees, y si no implicara ninguna lucha, ninguna identificación, ninguna etiqueta. Y si amar fuera simplemente que acabe toda tu lucha interior, que acabe todo el producto de tu pensamiento? Por eso los sabios dicen que sólo puedes amar cuando meditas, cuando entras a saco en la meditación y la meditación no es adoptar una postura rara, ni ayunar, ni cánticos raros…es cuando cesa tu juicio y toda identificación. ¿Puede la existencia tener etiquetas, nombres, grupos, iglesias, causas que implican separación y violencia? Sólo puedes amar si estás dispuesto a desaparecer. Cristo se iluminó cuando ya no estaba allí, no cuando su cuerpo no estaba allí, sino cuando se estalló a sí mismo y se fundió con todo lo que existe sin juicios. Cristo o Buda no estaban interesados en el pasado, no estaban interesados en el pensamiento que fragmenta todo en esto es bueno, esto es malo, que nos hace violentos, esas mentes estaban interesadas en el silencio. Hablo de un silencio interior que nadie puede enseñarte, que no sale en la Biblia, que no sale en Corán, que no sale en ningún testamento. Es un silencio en el que tienes que convertirte, harto ya de identificarte con el pasado. ¿Crees que Cristo condenaría el sexo?. La energía sexual es totalmente neutra, totalmente inocente, es tu mente la que pervierte, la que enjuicia, la que ensucia. ¿Cómo puede un órgano sexual ser malo o pecaminoso? Has pensado alguna vez si un delfín es capaz de condenar su órgano sexual? ¿Lo imaginas haciendo semejante aberración? La violencia nace no en el sexo sino en lo que piensas que el sexo es. Si lo conviertes en una meditación, si te respetas tanto como para no necesitar reprimirlo, si lo experimentas con amor e inocencia, el sexo se irá poco a poco de tu vida, no porque te lo diga un sacerdote, sino porque toda la existencia te parecerá extática y porque a medida que entres en la meditación, los deseos irán menguando. Pero si reprimes algo tan maravilloso como el sexo, algo tan inocente como el sexo (ningún animal lo ultraja) entonces sí que crece en ti una violencia, entonces sí que eres como una bomba a punto de estallar. La buena noticia que a todos nos pertenece esa capacidad de aprendizaje, de iluminación, de alcanzar ese silencio que quizás sea amar. Para eso debes tomar la decisión del cambio y abrirte a la inteligencia interior y perder todo tipo de identificación que te lleve a un “nosotros contra ellos”, como viven los niños hasta los 3 años, edad en la que sus mentes infinitas ya comienzan a contaminarse por la mal entendida educación. Así naciste tú, en un estado total de entendimiento, de “realidad”, de intuición. Y así puedes recuperarte si dejas de resistirte al aprendizaje y dejas que tu cerebro abra nuevas redes neuronales. El político y el religioso deben seguir al hombre intuitivo, sólo cuando el político y el religioso escuchan al hombre intuitivo, es cuando florecen y se convierten ellos en hombres intuitivos y pasan al segundo nivel. En ese segundo nivel de consciencia es imposible que seas político o que seas religioso, porque ese segundo nivel te hará convertirte en un artista o en un filósofo. Puedes que seas médico o ingeniero, pero estarás dentro de la medicina y de la ingeniería como arte. Puede que seas presidente o ministro, pero habrás tocado la política desde la filosofía. Ya no te interesará el poder del ego, que es destructivo, sino el poder de la verdad y el amor, que es evolutivo. Cuando el político y el religioso siguen al artista y al filósofo, es ahí cuando el primer nivel crece hacia el segundo y entonces podemos hablar de otra clase de civilización basada no en los argumentos del ego, sino del espíritu. Si crees que Cristo y Buda y San Francisco de Asís y Einstein eran religiosos y políticos, te equivocas enormemente…eran artistas, eran filósofos, sus mentes alcanzaron el silencio. Por eso digo que el primer nivel que te lleva a la religión y a la política debe alcanzar el segundo nivel: el arte y la filosofía y ser guiado por éstos. Los políticos y los religiosos deben leer a los artistas y a los filósofos para subir de nivel, sino se quedan en los sellos inferiores.

En el inmenso océano del ser, no existe el ego. Cuando tomas la decisión de ser libre y de comenzar el viaje interior, comienza el proceso del silencio y auto-conocimiento en el que te vuelves un testigo de tus identificaciones nocivas, de tus emociones destructivas y de tus comportamientos adictivos. El ser más profundo de cada uno de nosotros es el Ser de todo el Universo y en ese estado de consciencia ALCANZABLE A TRAVÉS DE UN PROCESO INTERNO, tu proceso de identificación con conceptos como “mi país, mi pueblo, mi religión, mi grupo, mi nacionalidad, mi gente, mis seres queridos, mi trabajo, mi marido, mi familia, mi casa, mi causa, mis principios, mis valores” y toda las identificaciones que se te ocurran van cesando poco a poco, con muchas idas y venidas y cambios de humor espirituales hacia un cambio de consciencia que es exactamente lo mismo que pasar de “grado” en el colegio, sólo que se trata de ir elevando la consciencia en su estado restringido hacia estados más elevados. Todos esos procesos de identificación con las heridas del yo, van dejando lugar a una nueva y renovada confianza y entendimiento del Yo o ser. No es que vayas a dejar de tener esposos, familias, o nacionalidades, es que a través de este proceso de curación de tus emociones y comportamientos nocivos, vas conectando y alienando tu yo circunscripto con tu Yo universal y no circunscripto y el producto de esa alineación de tu parte acotada en la que tienes un nombre, una tarea en la vida y una serie de particularidades se alinea con esa parte tuya, en la que no existe ningún tipo de identificación. En esta nueva percepción de ti mismo te ves como eres consciencia pura en comunión con la consciencia pura de todas las criaturas. En ese viaje de auto-descubrimiento, la vida externa se vuelve inmensamente rica y te liberas de todas las ataduras emocionales que te hacen accionar desde el yo con estrés. El accionar desde el yo, es extenuante, porque el yo necesita todo el tiempo aprobación, reafirmarse continuamente en “lo mío, lo nuestro”, tener una causa para luchar contra otros, necesidad de expresar ira y enfado, estrés y un sentimiento permanente de lucha y miedo que es el síntoma principal de que la mente no ha conectado aún con el ser o alma. El estrés es el estado de desconexión del yo con el Yo. El alma o ser o universo es tu ser real, ese ser no es sólido en absoluto ni existe separado de todos lo demás, como lo demuestra la física cuántica actual. Todo en el universo es energía, incluido tú, aunque no lo veas así con el aparato sensorial que tenemos para experimentar la vida. El alma vibra en diferentes frecuencias y así surge la idea del universo físico y la idea del observador mirando los objetos de la observación. Pero todo es lo mismo. Tú eres el observador (la consciencia), el proceso de observación (la mente) y lo observado (mundo físico) en una continua interacción o diálogo cuántico que espeja en tu mundo físico tu diálogo interior más profundo. Cuando nos transformamos a través de la búsqueda espiritual madura, el “mundo de ahí fuera” se transforma, porque nosotros y el mundo somos uno. ¿Puedes imaginarte a ti mismo sin condenarte por nada en absoluto? ¿Puedes llegar a observar tu envidia, tus celos, tu miedo, tu avaricia, tu auto-compasión, tu alegría, tu angustia, sin condenarlas? ¿Podrías llegar a percibirte a ti mismo sin pasar tu imagen por los filtros de otras personas, ni de ti mismo? Todas las definiciones que tengas sobre ti mismo están en el pasado, porque vives, como todos, en el pasado, vives con lo muerto las 24 hs del día. ¿Porqué el árbol de la calle no es suficiente para que hoy seas feliz? ¿Porqué marchas por la calle y la gente no te sorprende en lo más mínimo? Las personas son unos mecanismos impresionantes, tienen una belleza infinita…¿porqué no las observamos con devoción? ¿Porqué ver a otra persona caminando ante nosotros no es ya un milagro que nos alegre todo el día? Por el pasado. Porque la mente está varada en el ayer y en todas sus interpretaciones. Entonces tu mente no es fluida, no está presente, no puede asombrarse ante lo nuevo, porque no está viendo lo nuevo, está viendo lo de ayer. Si la ciencia confirma que no tienes centro, que parece que eres un observador con un centro, pero en realidad no lo tienes…si la ciencia te dice que eres fluido, vivo, cambiante, siempre nuevo ¿porqué no es así tu mente? ¿Porqué esa señora no es bella para ti, sino una suegra arrogante, insoportable? ¿Serías capaz de observar a tu suegra, como un mecanismo impresionante de la vida, como una expresión magnífica de la existencia que tuvo que resumir millones de procesos durante millones de años para construir a “tu suegra”? ¿Serías capaz de observar a cualquier humano que te cause un intenso conflicto con la atención de un niño que descubre por primera vez un perro, y no está pensando si el perro es un enemigo ni le envidia, ni siente celos del perro, sólo está maravillado ante su color, su pelaje, sus movimientos? ¿Serías capaz de observar a cualquier humano con el que tengas un intenso conflicto sin pasado, sin condenar nada de esa persona ni condenarte a ti por condenar a otros? ¿Serías capaz de alcanzar esa inocencia en el mirar, esa inocencia en el sentir en el que sólo hay atención sin ninguna clase de juicio? Es entonces cuando puedes comenzar a hablar de amor. Antes de eso, a lo que nadie te puede llevar, a lo que ninguna doctrina ni filosofía te puede llevar, a lo que ninguna ideología te puede llevar, sólo estás hablando de emoción, de sensación, de placer, de dolor, de ideas, cuando hablas de amor. Ese estado de silencio interno, en el que desaparecen todos los juicios, toda ansia de posesividad, toda lucha y meta, y en la que desaparece todo tiempo entre lo que observas y tú, es un estado al que no sabrás siquiera cuando has arribado ni cómo lo has alcanzado. No podrás describirlo con palabras nunca. Es algo entre tú y tu silencio, nadie más puede compartirlo. No podrás jamás traducirlo al lenguaje. Sólo estoy aquí para decirte que amar puede quizás implicar desaparecer. Que el observador se pierda en lo observado sin juicio y sin tiempo, sin filtro del pasado, sin filtro del futuro.

Una mente amorosa es una mente que se ha silenciado. No porque no vayas a tener pensamientos, eso es imposible…sino que ves pasar tus pensamientos por la mente sin condenarlos. Ya no te condenas a ti, entonces será inevitable que ya no condenes a los otros. Y eso es todo. Esa es la sencillez que podríamos alcanzar para dejar de matarnos los unos a los otros, no es un sencillez que requiera esfuerzo, es un “ajá” lo he entendido. Es entender que eres fluido, que no tienes un centro o un yo que te haga continuamente separarte de lo observado, sino que eres una continuidad sin tiempo, sin pasado, como la ciencia lo confirma. Si sabes que eres una continuidad de energía, cuando odias y juzgas, sólo lo haces porque ves separación y tiempo entre tú y lo que odias, pero si logras percibir esa continuidad, si logras convertirte en esa continuidad, tu mente se ha aligerado de toda carga, de todo el pasado, de todo dolor. Es cuando acontece la belleza y la inocencia con la que miran los niños. Tu mirada sin pasado, es nueva y fresca. Todo lo que veas de ahora en más te sorprenderá.

IR MÁS ALLÁ DE LA PERCEPCIÓN SENSORIAL

El sabio es el maestro de la alquimia. La alquimia es la transformación.

La transformación ocurre, cuando a través de la alquimia conocemos que somos el mundo. Cuando somos transformados el mundo se transforma, porque el mundo es un reflejo de nosotros. No debemos ser obcecados en nuestros juicios, sino abrazar la verdad. La verdad es este momento y este lugar. No existe nada más que un aquí y un ahora. “El Sendero del mago” Deepak Chopra.

Según las enseñanzas de los sabios la alquimia es el arte de pasar de un estado de sufrimiento e ignorancia a uno de felicidad y de dicha. La alquimia en el humano significa liberar a la mente de todos sus desperdicios y limpiar las ventanas de la percepción, para vernos como realmente somos: un cuerpo realmente infinito y uno con el universo. Este montón de carne y huesos no somos nosotros. Esta limitada personalidad no somos nosotros. Nuestro espíritu abarca a todos los demás espíritus y no tiene límites en el espacio ni en el tiempo. El trabajo de la alquimia nos permite vislumbrar estas verdades. Vivimos como montones finitos de carne y sangre, en pequeños rincones del espacio y el tiempo. Puesto que damos por hecho que las cosas sólidas son reales, le asignamos realidad al material sólido del cual estamos hechos. Los mismos átomos de hidrógeno, carbono, oxígeno que componen las nubes, los árboles, los animales y las plantas nos componen a nosotros. Los mismos. Sin embargo estos átomos cambian de estado constantemente. Menos del uno por ciento de los átomos de nuestro cuerpo hace un año estaban ahí. Es absurdo también decir que esos átomos son materia sólida si consideramos que debajo de esa solidez existe un mundo de espacio vacío y flujo constante. La búsqueda que es la alquimia comienza debajo de la superficie de las partículas, detrás de la apariencia del cambio. Una vez que aceptamos que somos el flujo de la vida, nuestra percepción de quienes somos cambia radicalmente al igual que nuestras ataduras al pasado y al futuro, ambos sólo sombras en la mente. Las cosas que son perfectas dentro de nosotros: como el amor, el ser, la esencia es imposible limitarlas en el espacio y en el tiempo. El cerebro humano se puede representar como una red vastísima de neuronas. En una escala mayor a las partículas, el cuerpo sí existe como una red de células, tejidos, huesos y líquidos, pero de ningún modo, el mapa es el territorio. Una cosa es la percepción del mapa y otra cosa es el conocimiento del territorio. La esencia, el ser y el amor que componen la vida humana tienen una fuente en la consciencia invisible dónde Dios es nosotros pero en estado puro. No nos vemos así porque nos cubren numerosas capas que van desde la ilusión de la percepción, las ataduras emocionales, vivir anclados en el pasado o ansiosos por el futuro, las creencias o ideologías heredadas, los prejuicios y el haber opacado desde niños totalmente la intuición. Si viviéramos desde la intuición viviríamos una vida mágica, hayamos nacido dónde hayamos nacido, seamos quien seamos, o sean cuales sean nuestras circunstancias. Todo eso está en la superficie. Dios es nuestra naturaleza esencial y sólo ha creado un escenario dónde acontecemos: en nuestra mente. Somos pensamiento, consciencia que se expresa como cuerpo y como mente. Arribar al amor es arribar a estos conceptos dónde no existe ninguna ideología, sólo la percepción limpia y sagrada. En el estado de Unidad, todo en nuestra vida tiene un propósito, pero más que el destino, lo que realmente importa es el viaje. La experiencia de la unidad, es la experiencia total, es la cumbre. Es ver al espíritu en todo. Ya no existe ni el bien ni el mal. Sólo existe el ego o el espíritu. Cuando se acciona desde el Yo, el ego queda relegado. Pero no existe algo llamado mal, o algo llamado bien. Esa dualidad existe siempre en nosotros. Hasta que un día triunfa la mayor parte del día la percepción desde el espíritu que no ve a nada ni a nadie separado ni en el espacio ni en el tiempo.

Todo lo que estés experimentando, está ocurriendo sólo en tu mente. Todas tus luchas y reivindicaciones ocurren en tu mente. Todo lo que te acontece, acontece en tu mente personal y única. Todo el mundo que ves está en ti, con todas sus gentes, paisajes y hechos, desde los más sublimes hasta los más horrendos. La única lucha que puedes sostener es contigo mismo y el único campo de batalla es tu mente. No existe nadie “ahí fuera”. La cuántica lo demuestra. Eres todos los niños que salvas, todas las personas, todos los políticos que juzgas, todos los seres animados y no animados. Tu material cuántico está en todo lo que ves en un eterno ahora y en un único sitio: aquí. No existe mayor milagro que abrir los ojos y ver.

sábado, 12 de septiembre de 2009

QUE DICE LA FÍSICA SOBRE QUÉ ES LA REALIDAD

20 REFLEXIONES PARA COMPRENDER QUÉ ES LA REALIDAD QUE VEO TODOS LOS DÍAS

1-¿Si la mayor parte del átomo, incluso del núcleo atómico está 99,999 hecho de vacío? ¿No significa eso que todo está hecho de vacío, aunque los sentidos me digan lo contrario?

2- Si las partículas que componen todo, jamás están quietas y pueden incluso estar en más de 3000 sitios a la vez, por absurdo que esto parezca, ¿no querrá decir eso que mi cuerpo y todo “lo que percibo” se renueva todo el tiempobajo una “ilusión” de estabilidad?

3- Si el principio de Incertidumbre de Heinsemberg demuestra que no puede existir el universo físico sin la implicación de un observador, no querrá decir eso que yo “creo mi realidad” y todo lo que hay en ella, aunque efectivamente “parezca que todo existe fuera de mí”

4- Si todo lo que sostiene y crea el universo proviene de lo que se llama consciencia, y esta es intangible, ¿no querrá decir eso que si comprendo lo que esto significa, puedo alterar mi “realidad cotidiana”?

5- Si todos los descubrimientos que hicieron evolucionar la vida humana, desde la electricidad hasta internet, parecían ridículos a los contemporáneos, ¿no querrá decir eso que quizás no deba descartar estos conceptos sólo porque no entran en mi sistema de creencias aprendido o dentro de lo que registra mi aparato sensorial?

6- Si la cuántica me confirma que la realidad que percibo es una ilusión y varias tradiciones místicas que llevan milenios de existencia, le llaman a la “realidad”, ilusión o maya ¿no querrá decir eso que quizás efectivamente, la realidad sea una ilusión pero al ser “holográfica”, y no sólo visual, “creo” que existe fuera de mi implicación?

7- Si no soy ni mi cuerpo, ni mis pensamientos ¿No seré Yo el testigo silencioso de todo eso: cuerpo y mente?

8- Si todo lo que percibo en mi cerebro, se “crea” en mi cerebro (aunque el cerebro está hecho de vacío también, pero subiendo por la escala cuántica sí existe) ¿No querrá decir eso que si cambio mis redes neuronales, haciendo elecciones diferentes, (pensar y sentir de otro modo) podré alterar mis redes neuronales y crearme una realidad distinta?

9- Si efectivamente la consciencia “crea la realidad” ¿No querrá decir eso que cambiar mi realidad depende del tiempo que le dedique a estudiar qué es eso que llamamos “consciencia”?

10- Si todo esto es una especie de juego entre mi consciencia total o expandida o Yo Superior y mi consciencia limitada o yo inferior o ego, ¿No querrá decir eso que todo lo que haga para elevar mi yo hacia el Yo, será bueno para mí?

11- Si todo es el mismo campo unificado y verdaderamente no existe nada separado en el espacio y el tiempo y existimos como un todo continuo, ¿No querrá decir eso que el hecho de ver otras personas no es más que otra ilusión dentro de la gran ilusión de mi vida? ¿No querrá decir eso que efectivamente no estoy solo ni aislado como me informan los sentidos, aunque lo sienta así a diario, y no necesite malgastar mi tiempo en depender de las opiniones y emociones de los demás o juzgar a los demás por su proceder, ya que los demás soy Yo? No querrá decir que no existe algo “bueno” o algo “malo” sino que todo lo que percibo como “malo” en los demás son aspectos no curados de mí mismo?

12 ¿Saber y experimentar estas cosas no será lo más importante que pueda hacer en “mi vida” si la felicidad en “mi vida” depende literalmente de que aprenda estas cosas?

13. ¿Si todo lo que percibo se genera en mi mente, no querrá decir eso que cuánto más tiempo dedique a comprender la implicancia en mi “vida exterior” de cultivar el sosiego interior y a menguar la ofuscación, la rabia, la envidia, el apego compulsivo a personas e ideas, la rigidez mental, la autocompasión, la culpa, la crítica, el resentimiento, el prejuicio hacia lo diferente, hará que todo lo de “fuera” se transforme? Si la ciencia me dice que todos somos un solo corazón, una sola mente, un solo cuerpo y que el pasado, el presente y el futuro son conceptos erróneos del intelecto ¿No querrá decir este nuevo paradigma que el viejo paradigma de un Dios castigador que nos juzga continuamente, porque nosotros juzgamos continuamente, es involutivo, caduco, no real?

14- Si la ciencia hoy me proporciona métodos prácticos para comprender que yo genero mi realidad con todo lo que hay en ella, no querrá decir esto que mi concepto de Dios como algo fuera de mí que me juzga todo el tiempo, es un concepto basado en viejas creencias y que no es real? ¿No querrá decir eso que interpreto erróneamente que Dios tiene un ego humano castigador y juez, cuando la experiencia me dice que Dios jamás puede juzgar a su creación y que esta creación es un todo continuo y en plena conexión con Dios? Si la ciencia me confirma: todos somos uno y hasta el mismo Heinsemberg, co-creador de la teoría cuántica, decía que la materia no está hecha de cosas, sino que son tendencias, conceptos, ya que está prácticamente vacío lo que llamas átomo.

15- Si todos somos un mismo cuerpo y una misma mente, como lo demuestra la cuántica, pese a que me resista a comprender esta idea por la ilusión sensorial, ¿no querrá decir que cada vez que juzgo a otro humano, ya sea un político, u otra persona, me estoy juzgando a mí mismo, aunque crea que lo hago por un bien mayor?

16- Si mi misión es defender la vida ¿No querrá decir esto que quizás deba permitirme estudiar y profundizar en lo que la vida es en realidad, más allá de los paradigmas aceptados socialmente?

16- Si lo que llamamos sociedad laica, está avanzando espiritualmente a pasos agigantados, como lo demuestran los éxitos de ventas de libros relacionados con sanar la mente, sanar las emociones y vivir en armonía con el Yo superior y existe un sector muy grande ya de población mundial que ya conoce que la realidad se genera en su mente, porque conoce de física cuántica y lo que significa la distinción entre ego y Espíritu ¿No querrá decir eso que quizás los fundamentalismos religiosos sean cuales sean, están estancados en la evolución hacia una consciencia superior y puedo aceptar esto sin juzgarme a mí mismo, como quien descubre que la tierra es redonda en lugar de plana, sin culparse a uno mismo por esta ignorancia?

17- Si la mayoría de las personas del mundo están buscando sanar su mente y descifrar lo que es la realidad física, a través de muchísimo trabajo interior porque ya conocen al nuevo paradigma ¿No querrá decir eso que podemos estar en consonancia con esas personas que han dejado de juzgar a los demás y se hacen responsables de lo que crean en sus mentes, aunque las llamemos laicas porque no están dentro de un ismo? ¿no estarán esas personas más avanzadas espiritualmente que quienes se mantienen estancados en los fundamentalismos religiosos?

18- Si Cristo decía: Como pienses así serás..-o somos renovados por la renovación de nuestras mentes, ¿No querrá decir eso algo importante para cambiar de paradigma?

19- Si la gente busca a Dios de modos que desconocemos y que no pertenecen a nuestras creencias religiosas, más buscan a Dios, ¿No querrá decir eso que quizás la espiritualidad no necesariamente vaya ligada a un fundamentalismo religioso que separa a la gente en pecadora y no pecadora, cuando tanto el santo y el pecador residen en nosotros como aspectos de nuestra consciencia, como lo demuestra la psicología actual y la física cuántica? La cuántica confirma que todo lo que percibes en tu mente es el universo hablándote. Mantienes un diálogo cuántico con todo lo que ves, lo sepas o no, lo entiendas o no.Desde cada pájaro, cada persona en la calle, desde cada mosquito que veas, es un reflejo de ti.

Si en realidad la sociedad no necesita nuevos valores morales basados en el bien y el mal del paradigma de un Dios castigador y externo, sino cambiar de paradigma por un Dios interior y que tiene un universo con leyes que desconocemos por ignorancia?

20- ¿No querrá decir todo esto que efectivamente necesitamos renovar nuestras mentes y profundizar más en eso que llamamos realidad?