Vistas de página en total

lunes, 14 de marzo de 2011

LA LEY DE ATRACCIÓN

LA FÍSICA DE TU DÍA A DÍA.
El afamado físico estadounidense John Wheeler, dijo que no sólo tenemos un papel en el universo, sino que tenemos el “papel principal” ¿Qué significa esto para nuestras vidas y realidades cotidianas? Ya se ha demostrado en numerosos laboratorios a través de diversos experimentos, entre ellos el más importarte: el experimento de la doble rendija,donde un fotón se comporta según la consciencia del observador, que vivimos en un universo participativo en el que la conciencia es creadora. Desde la perspectiva de un universo, demostradamente participativo cuyo lenguaje que “lee” para estabilizar una realidad entre miles de posibilidades cuánticas, es la emoción humana, se deduce que un cambio de actitud y de conciencia puede alterar la realidad de cualquier persona y de hecho así es como creamos nuestra realidad diariamente, pero sin saberlo. Cuando nos preguntamos cuánto poder tenemos para operar cambios en nuestra vida, la respuesta es :¡tenemos todo el poder! A través de diversos experimentos realizados con partículas se ha arribado a la siguiente conclusión: la atención del observador determina el resultado final del experimento sobre si las partículas se comportarán como una onda o como una partícula. ¿Y esto que tiene que ver con nuestra vida? Nosotros estamos hechos de “esas partículas” y el foco de nuestra conciencia crea nuestra realidad con todos sus componentes, aunque parezca que no es así y que vivimos en un universo “separados de nuestra implicación” Como decía el filósofo Neville: el mayor error del hombre consiste en creer que existen otras causas aparte de su estado de conciencia” Neville: The Powers of Awareness (Marina del Rey, CA, 1961, pag 9) “Para poder utilizar la fuerza del universo, debemos vernos a nosotros mismos como parte del mundo en lugar de separados de él. Gregg Braden “La Matriz divina” página 221. El sentimiento es el lenguaje que reconoce el campo cuántico. Para que se cumplan nuestros deseos debemos sentirnos “como si ya hubiésemos alcanzado nuestro objetivo”. No sirve cualquier sentimiento, tienen que ser sentimientos carentes de juicio y de ego. Esos sentimientos y su pensamientos derivados, en ese orden de secuencia creadora, tienen una frecuencia que se trasmite al Universo y que “viene de vuelta” en forma de experiencia. Cada humano cree que vive en un universo separado de sí mismo, pero esto es un error del intelecto. Cada humano crea su realidad con la frecuencia de sus emociones y de sus pensamientos y todo el universo es un todo continuo e interconectado en un eterno presente. La idea de vernos separados de nuestras creaciones es un espejismo, y en un orden cronológico es una ilusión del cerebro para poder experimentar el mundo y aprender, pero el espacio y el tiempo no son lo que creemos. El Universo es no local y no temporal. Es holográfico, interconectado y simultáneo por absurdos que nos suenen estos conceptos que pueden cambiar nuestra vida si nos detenemos lo suficiente en ellos. Para cambiar nuestra realidad debemos cambiar nuestro sistema de guiado emocional. Sentirse próspero, sano y agradecido son emociones de una frecuencia altísima que el universo no tiene más remedio que reflejar, lo mismo que lo contrario. Toda esta información ha sido de sobra corroborada por prestigiosos científicos y puede accederse a ella con facilidad.