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miércoles, 14 de marzo de 2012

Todo fracaso es una ilusión

En este universo, por mucho que nos esmeremos es imposible fracasar. Lo que llamamos "fracaso" no es más que una etiqueta que le pone la mente a determinados fenómenos físicos y químicos que nuestros sentidos perciben y lo interpretan como "fracaso". Pero esos fenómenos son totalmente neutrales, de hecho son en sí mismo exitosos. Ya que es imposible que el universo manifieste una forma que no sea exitosa. Por lo tanto, luego de realizar cientos de  observaciones en  personas  que la sociedad llama "exitosas"  he llegado a la conclusión de que estos individuos no triunfan más que los otros, sencillamente no consideran fracasos experiencias que los "fracasados" sí consideran. La única diferencia entre los exitosos y los fracasados es que los exitosos avanzan pese a que tienen pensamientos de interpretación de estos fenómenos neutrales como "fracaso". Aún así siguen adelante. Estos individuos viven como si estuvieran en un teatro. Es decir que no se toman demasiado en serio sus papeles. Ni sus papeles en una empresa, ni como padres, ni como inventores. Una vez más, el éxito es como todo lo demás en el universo, solo un concepto, una idea que pasa por la mente de la persona. Evidentemente quien se toma la vida como un juego, aunque con responsabilidad y firmeza tenderá a tener en su mente pensamientos que la sociedad relaciona con "éxito" y será capaz de abstraerse de las malas noticias del entorno, es decir de pensamientos que la sociedad relaciona con "fracaso". La incapacidad de abstraerse de los pensamientos de las masas catastróficos  que se ven en los periódicos o televisión se llama falta de trascendencia o falta de madurez interior para evaluar fenómenos. Esto se llama "reaccionar porque sí". Los exitosos no suelen seguir a las masas ni se dejan llevar por pensamientos colectivos de crisis económicas ni de ningún tipo, tienen una firme capacidad de análisis para ver si realmente el fenómeno mentado es sí o no un "fracaso" o una catástrofe.  Por regla general, el exitoso ha desarrollado una tremenda capacidad para elegir de la realidad segmentos que le benefician, aún en medio de un caos considerable. De toda catástrofe el exitoso sacará algo de provecho que en porcentaje energético supera considerablemente el aspecto negativo de la cuestión que se trate. Esto lo hace durante minutos,  días, meses y años y finalmente sin saberlo, se convierte para la sociedad de masas en alguien con "exito". Por regla general los fracasados han puesto enfoque casi el 90 por ciento del día en las malas noticias. Se ha estudiado que todo éxito de relevancia mundial para la humanidad ha fracasado cuatro y medio veces en una escala de diez. Esta capacidad para elegir qué pensar es lo que distingue a un exitoso de un fracasado, aunque ambos conceptos son solo pensamientos.