El inicio de un nuevo año es sólo un concepto mental. En realidad se está en el mismo momento de "siempre", el Ahora, pero el contenido de las formas va cambiando en una sucesión de fenómenos que el cerebro interpreta en una línea cronológica. Es fundamental para el alcance de un nuevo estado de consciencia intentar comprender este concepto lo más que se pueda con la mente convencional. Todo el Universo es NO LOCAL Y NO TEMPORAL. Todo está en todas partes al mismo tiempo, de modo simultáneo. Incorporar este pensamiento en nuestra mente algorítmica puede llevar cierto tiempo de reloj de estudio, pero una vez incorporado este concepto en nuestra mente, los resultados son increíbles. Del mismo modo que todo el planeta ya tiene incorporado el concepto de redondez de la tierra, incluso no habiendo visto nunca la televisión. Es una idea ya arraigada en el subconsciente colectivo.
Esto indica que todo deseo para el 2010 por ejemplo, ya está manifestado en el universo inmanifestado. Y está manifestado potencialmente ahora, no en el futuro. Pero el universo tiene leyes para que los humanos podamos desarrollar nuestra vida, que si las conocemos, nos acompasamos con su ritmo de manifestación.
En una buena meta iniciar esa "idea de año nuevo" dedicándole uno o varios días a definir metas que deseemos alcanzar y que sean creíbles para nosotros.
Intenta definir lo más claramente posible qué quieres realmente con datos muy precisos y claros. Recuerda que la ley de la atracción devuelve tus deseos inmediatamente, pero si no somos precisos, los resultados llegan, pero están "como esparcidos". El universo, por ley, jamás deja un deseo sin manifestar. Pero somos nosotros los que no sabemos bien "como recibir".
Una forma es hacer una lista escrita de al menos 10 metas concretas para el año. Si no sabes bien qué quieres, una meta muy clara es "deseo adquirir conocimientos para investigar qué quiero de verdad, a través de libros, vídeos o maestros físicos". Esa meta ya es concreta. Pero intenta darte unos días para saber qué quiere tu alma. Tu ego quiere muchas cosas, y tu desafío es descubrir cuáles son los deseos que vienen del Ego y cuáles los del Alma. Por ejemplo, si deseas más dinero, da al universo la instrucción exacta de la cantidad que quieres y el bien que estás destinado a dar a cambio. Si no tienes claro que puedes dar a cambio al universo en ese intercambio de servicios, al menos promete que dedicarás el año a investigarlo. Es importante comprender que si bien este universo es sumamente magnánimo, para recibir tienes que dar. Es un flujo de energía constante la vida. Muchas personas esperan recibir grandes cantidades de dinero, sentadas en el sofá mirando la televisión. Esto no funciona así, tienes que estar dispuesto a encontrar tus capacidades innatas y desarrollarlas.
Los enunciados deben ser redactados en momento presente, "como si ya los hubieses alcanzado" y lo más efectivo es acompañar esos enunciados con imágenes que puedes recortar de revistas, o buscar en internet para que el cerebro pueda tener más concreta la información. Cuánta más precisión le des al Universo, éste responderá de modo más preciso.
Intenta que la lista incluya todos los aspectos de tu vida: SALUD, PROSPERIDAD Y RELACIONES. La realización es la conjunción de estas tres áreas y todas se complementan.
Las instrucciones que damos al Universo no deben interferir en el libre albedrío de ninguna persona. Si deseas manifestar una pareja, y estás interesado en alguien, no coloques en tu lista: "deseo que Alvaro me ame", porque ese deseo vendrá en tu contra, ya que es un deseo del ego. Pero puedes enunciar: "tengo una magnífica relación con un hombre estupendo que me ama, respeta y valora". Una vez que tengas tus enunciados, haz sub-enunciados en los que definas qué acciones piensas tomar al respecto. Aunque el universo se reorganizará alrededor de tu deseo de modos insospechados, es importante que la acción siga al pensamiento. Si deseas conocer a tu alma gemela, tienes más posibilidades tomando ciertas acciones, que quedándote en casa en bata. Una vez que tengas las metas en todas las áreas y las sub-metas con sus correspondientes acciones, debes entregarlas psicológicamente al universo sabiendo que lo que has pedido ya ha sido captado por la inteligencia universal.
Ejemplo:
Salud: "tengo una excelente salud y bienestar físico". Meta: incribirme en un gimnasio cercano a casa. Sub-meta: concurrir a las clases de baile dos veces por semana.
Trabajo: "trabajo haciendo lo que más me gusta y con personas que me valoran y a las que valoro, juntos logramos mucha prosperidad y alegría". Meta: adquirir información sobre cómo han logrado su vocación las personas que me inspiran. Comprar libros al respecto. Sub-meta: leer esos libros al menos una hora cada día, preferentemente por la mañana y la noche. Mientras tanto haré con suma alegría y agradecimiento el trabajo que tengo ahora, sabiendo que voy hacia uno mejor.
Cuánto más específico seas más comprometido te sentirás y más entusiasmado. Como ves si no sabes bien lo que quieres (algo que pasa a la mayoría) el primer y esencial paso es pedirle al Universo "información sobre lo que quiere mi alma". El universo es tú y está disponible las 24 horas del día.
Querida amiga. La carta a los Reyes Magos. Esta noche me pongo a pedir mis deseos. Ya hace tiempo que suelo trabajar con mis listas. Y sí, el universo te concede las cosas, en su justo momento, en su medida. Un beso grande y ¡Feliz 2010!
ResponderEliminarFeliz año Alodia!! No había leído hasta hoy tu comentario. Bueno, todos estamos haciendo lo que podemos para cambiar el paradigma de fuera hacia dentro (el que nos enseñaron) al de "de dentro hacia fuera", el nuevo y el que es real. Haz todo lo que puedas para estudiar diariamente, ejercicio físico diario, comida sana, ocio y todo se irá equilibrando. El tiempo de estudio diario es muy importante para sentirnos merecedores. Un besazo!
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