Más allá de todas las formas de vida que puedas percibir, más allá de todo los cambios de tus circunstancias siempre móviles, existe una vida única que no es afectada por esas turbulencias.
No importa cuánto estés identificado con un drama, con una historia personal problemática e infeliz, esa esencia existe como una pantalla de cine en blanco, totalmente imperturbable. Cada ser humano viene a la vida nada más y nada menos que a dar con esa esencia que es, con esa Vida única que es, da igual lo extremadamente dramática que su mente le diga que es su vida y su "historia".
La esclavitud consiste lisa y llanamente en crearse en la mente continuamente una identificación con un yo infeliz a lo largo del día y dejar de percibir la Vida que uno es debajo de los ropajes del momento y de las circunstancias. Se es un esclavo cuando se está incapacitado para dar con la esencia incorruptible que uno es debajo de las cambios continuos de la superficie. Es solo en la superficie dónde pasan cosas "malas". Te pase lo que te pase, nunca es lo que parece. Eres siempre una Vida única en continuo movimiento y conexión con lo demás. No eres tu historia infeliz, no eres tu enfermedad, no eres el pasado. Eres un flujo siempre vivo y cambiante que está vibrando y en conexión con el resto de la existencia. Esa es tu realidad "real y realista". Un campo de pura potencialidad. La capacidad para percibir ese flujo incorruptible que uno "es" debajo de cualquier apariencia de "problema o enfermedad" es la verdadera felicidad y la única libertad que has venido alcanzar. No es ninguna circunstancia pasajera. Si esas situaciones se "mantienen" es porque la persona las perpetúa con su estado emocional y mental. Estabiliza con ello lo problemático.Pero con un cambio de pensamiento hacia lo positivo, las circunstancias tienen que cambiar.
La capacidad de ver ese flujo de Vida a cada momento y en todo lo que percibes y dejar de ver enemigos por todas partes, problemas en todos los asuntos e identificarse momento a momento con un yo infeliz, desgraciado o carente es una habilidad que todo el mundo puede recuperar, no importa lo que la mente diga sobre lo infeliz que es tu historia. Todo el mundo tiene la habilidad de perder identificación con pensamientos que llama "mi historia infeliz", y ver con absoluta claridad la perfección de la Vida en el momento. Sin ninguna identificación con ningún tipo de drama o enemistad. Todo el mundo tiene la habilidad de reírse de uno mismo y la intensa y placentera identificación que uno tiene con un guión cinematográfico conflictivo y triste. Todo el mundo tiene la habilidad de convertirse en un observador risueño y objetivo de su "drama" y desde esa inconmensurable paz interior accionar de un modo no reactivo y repetitivo.
Todo el mundo puede percibir la Vida en estado puro y dejar aparcada su historia infeliz que no son más que una serie de pensamientos repetitivos sobre uno mismo. Todo el mundo tiene la habilidad de tomar contacto con ese poso de paz profunda que somos todos más allá de cualquier "cosa mala" y reírse a carcajadas de la forma en la que ha vivido en el pasado, haciendo de la preocupación un método de vida. Sea cual sea la historia infeliz que te has inventado sobre ti mismo, lo que te hicieron los demás, lo desgraciado, pobre y solitario que eres, no eres eso ni lo serás jamás. Eso es solo un guión inventado por la mente. No una realidad. Tu realidad real siquiera ha sido investigada. A menos que te hayas tomado la responsabilidad de investigar qué eres en un nivel profundo, ninguna de nuestras historias son reales. Solo cuentos que le contamos a los demás y a nosotros mismos. Solo son pensamientos muy contaminados sobre hechos cuya esencia profunda desconocemos. Una vez que descubres esto las circunstancias de la Vida mejoran notablemente. Mejoran las historias, los guiones de cine de tu vida. Una vez que abandonas el gustillo por identificarte con un yo infeliz y contárselo a todo el mundo hasta la saciedad, el universo te provee de todo lo que necesitas en el momento. Así de paradójica es la Vida!
Eres el flujo de Vida en el ahora en continuo cambio y conexión con el resto de la Vida y criaturas. Sin historia infeliz continua, sin pasado, sin enemigos. Solo un flujo de energía moviéndose, átomos risueños tomando formas que cambian. Un flujo excelso e invulnerable que puede ser percibido en directo y en absoluto estado de maravilla y asombro, si se recupera esa habilidad...
Muy acertado, Cristina, en estos tiempos tan duros que nos ha tocado vivir, este artículo es un rayo de luz que nos enseña a dominar nuestra mente para cambiar a ser protagonistas de la felicidad.
ResponderEliminar